«Escuchando a la Naturaleza: ¿Que son las Ciencias de la Complejidad?» El análisis de fenómenos naturales, tales como los cambios en el medio ambiente, así como el combate a muchos de los problemas que ocurren en la sociedad, requieren de un trabajo trans-disciplinario, donde distintas áreas del conocimiento aportan conceptos y generan nuevas visiones y metodologías. En este contexto, la "minería de datos" e ideas provenientes de la física, tales como el de transiciones de fase, criticalidad e invariancia de escala, juegan un papel muy relevante en los sistemas denominados "complejos" y en especial en los seres vivos. En particular, estos conceptos pueden tener gran relevancia en el futuro de la Medicina.
En esta conferencia se resumirán los argumentos y descubrimientos centrales de la biología contemporánea que muestran que para entender a los organismos vivos no es suficiente estudiar sus genes. De hecho, la existencia misma de los genes, como entidades delimitadas y estáticas, está siendo cuestionada. Es fundamental, por ejemplo, considerar la naturaleza dinámica y fluida del material hereditario (ADN), entender las interacciones entre los componentes genéticos, y también entre estos y los no genéticos, como son las fuerzas mecánicas y elásticas que restringen las formas vivas, o los gradientes químicos, también fundamentales durante los procesos de diferenciación celular y formación de tejidos y órganos. Las complejas redes de interacción entre muchos componentes de naturaleza distinta, y sus consecuencias dinámicas emergentes, están implicadas en los mecanismos del desarrollo de plantas y animales. Esta visión de los seres vivos como sistemas complejos es un nuevo paradigma también para entender como surgen y progresan las enfermedades complejas, como el cáncer. Finalmente, este enfoque también plantea una manera más adecuada para analizar el impacto de las tecnologías en la sociedad y el ambiente.
Vivimos el siglo de oro del animal humano. El futuro puede desbancar de este pedestal al siglo presente o convencernos de recordarlo con nostalgia. Las amenazas sobre la posibilidad de continuar con nuestras prácticas actuales —la disposición de recursos como agua, alimentación, energía y las consecuencias de ese empleo, como la eutrificación y el cambio climático— son múltiples y han sido mostradas y difundidas por la ciencia. Al mismo tiempo, los recursos para enfrentar esas amenazas son los mejores con los que ha contado nuestra especie a lo largo de su historia. Basados en la ciencia, requieren modificaciones importantes de sus prácticas actuales que la concentren en la atención multidisciplinaria con consecuencias sostenibles. Como nunca, como siempre, la humanidad requiere de la mejor ciencia